La Cordillera de Los Andes se mostró con todo su esplendor; y más aún cuando el sol comenzó a ocultarse tras su majestuosidad. Este atardecer que, naturalmente, suele ser bello; en las terrazas de Bodega Séptima se transformó en mágico. Fue, justamente, ese contexto el que eligió el Consulado de España para realizar un agasajo muy especial.
Diferentes cónsules, autoridades del ente organizador y de la bodega anfitriona, y amigos no dejaron de degustar deliciosos vinos y exquisiteces gourmet al son de un paisaje tremendamente pictórico.
¡Mirá quiénes posaron para nuestra cámara chic!