El objetivo del encuentro, dicho por sus propios organizadores, fue agradecer a cada una de las personas, bodegas y restaurantes que fueron parte del ciclo 2014 del Club Gourmet Mendoza. Y, para cumplir con el cometido, los muchachos organizaron en Bodega del 900 una degustación de exquisitos vinos y espumantes de varias bodegas mendocinas, acompañada por una mega picada –que ofició de “entrada” en la cena de este encuentro- y, como broche de oro, una gran paella hecha por ellos mismos.
Roberto Reale fue el “chef” a cargo de la paellera. Pero, a la hora de servir, todos los integrantes del club se transformaron en mozos, vestidos con delantales y gorros de cocineros, para homenajear a los presentes. Si el objetivo era agradecer, lo cumplieron. Si, además, buscaban hacer sentir a los invitados como en casa, pues también lo lograron.
Es que sobró buena onda en este evento con el que, por supuesto, auguran para el Club un 2015 repleto de éxitos. ¡Salud muchachos! ¡Por más encuentros!