En junio se celebra el Día del Vino Rosado o Rosé, a nivel mundial la fecha elegida es el segundo sábado del mes, pero en Argentina es el día 11. Actualmente, el rosado se abre paso como una categoría que evoluciona dentro del mundo de los vinos, y nuestro país también acompaña esta tendencia, producto del expertise de los equipos enológicos y de las prósperas condiciones del suelo para su desarrollo.
Es así como las bodegas entendieron que para lograr un buen rosado, había que hacer lo mismo que para lograr un vino tinto, blanco o espumante de calidad: cosechar la uva pensando en el vino a elaborar, logrando así el aroma, sabor y color que un buen rosé debe tener. En este caso, la elaboración en general, se realiza a base de uvas tintas con leve maceración de sus pieles -que es de donde se extraen colores y aromas- por ello es que se logran los colores que tanto los representa.
Originario de la región francesa más antigua y famosa por sus rosados, Provénce; ubicada en el sur de Francia, y en conexión directa con el Mar Mediterráneo, ofrece vinos informales pero muy elegantes, para beber en cualquier momento, convirtiéndolo en tendencia dentro y fuera de Francia.
En el mundo cada vez son más las bodegas que desarrollan en su portafolio vino rosado. Particularmente, en Argentina existe una amplia gama de opciones proveniente de todas las regiones vitivinícolas; y, en todos los casos la tendencia, sin dudas, es seguir los pasos de su región inspiradora llevando los tonos de los vinos a las gamas asalmonadas, y resaltar en boca las notas frescas -con acidez vibrante- y buena fruta para lograr vinos exquisitos y bebibles para cualquier ocasión.
Se trata de un vino ligero y no por eso carente de personalidad, al contrario, puede despertar sentidos recordándonos tanto a vinos blancos como a vinos tintos. Suele ser fresco, por su particular acidez y fácil de disfrutar en cualquier momento del día u ocasión. Si bien suele ser un vino consumido y asociado a la temporada de verano, la realidad es que resulta adecuado para cualquier época del año, incluso para disfrutarlo como aperitivo.
El recomendado
Bodega Nieto Senetiner eligió su vino Nieto Senetiner Believe in Rosé 2020 para celebrar ese día internacional.
Se trata de un vino de color rosa pálido, tipo piel de cebolla, inspirado en los tonos de Côte de Provence. Este vino está compuesto por 50% Malbec y 50% Pinot Noir, uvas originarias del Valle de Uco. Sus aromas recuerdan a frutos rojos ácidos, notas cítricas y flores de azahar. En boca es fino y refrescante.
Este vino fue elegido por Tim Atkin como “Best Value Rose of The Year” en 2020.